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Ahora que se acerca el verano y los estampados étnicos resurgen con fuerza, las joyas de inspiración tribal son el complemento perfecto. Frescas, con personalidad y sumamente gestuales, como las creaciones de la colección Nabere de Joid'art.
Los collares, pendientes y gargantillas Nabere están formados por láminas circulares de cerámica gris combinadas con algunas láminas de metal mate dorado con baño de oro. Cada lámina tiene un acabado único en el que casi se pueden adivinar las huellas de sus autores. La espontaneidad de sus formas y su acabado imperfecto rompen con los convencionalismos.
Nabere tiene el don de aportar una nota de contundencia a todo tipo de estilismos. Solo hay que probársela para entenderlo.